Crónica de un Nobel de la Paz

En el despacho presidencial de la Casa Blanca está Mr.Obama trabajando a destajo cuando de pronto suena el teléfono para comunicarle que ha sido otorgado el premio Nobel de la Paz, en ese mismo momento Mr.Obama llama a su querida esposa e hija y les da la genial noticia,a la que ellas mostrando el orgullo y afecto que sienten por el cabeza de familia responden con besos,abrazos y comentarios elogiosos. Acto seguido Mr.Obama decide que semejante ocasión mereceuna celebración en familia en un buen restaurante, por lo que coge el teléfono,llama a su restaurante favorito y hace una reserva para esa misma noche.
Al salir de casa agarrado de la mano de su mujer,deciden ir andando al restaurante, un paseo nunca viene mal,además hace buena tarde y corre aire fresco. Durante el paseo camino del restaurante la gente le da la mano,le dice aquello de "Gracias Mr. President", hecho que se repite una y otra vez dentro del restaurante mientras su familia sonríe orgullosa y asiente a todo cumplido que le hace el pueblo a su presidente.
Ya por fin durante la cena la familia Obama pide unas botellas de vino,que aún sin entender, queda muy bien degustar según qué caldos, pasadas las botellas y el tiempo Mr.Obama solicitará al camarero con un discreto gesto que por favor le traiga la cuenta a lo que éste siguiendo las indicaciones del maitre responde con un "Mr.president,hoy invita la casa" siendo contestado por Mr.Obama de muy malos modos y con síntomas evidente de embriaguez diciendo "qué pasa,que mi dinero no vale o qué?!" acompañado de un empujón a la mesa y a montar un número
más adecuado para una sala de billares que para un restaurante de semejante categoría. El resto de clientes sale despavorido de la sala(evitando pagar con la excusa) mientras que la familia presidencial asiste atónita al espectáculo y antes de llegar la policía aún tiene tiempo Mr.Obama para agarrar una botella de jack Daniels y abrirle la cabeza a su camarero por no haberle tratado como a un americano más, que es como él se siente, "América es un país libre y todos los americanos somos iguales,tenemos todos las mismas oportunidades" gritaba el presidente mientras destrozaba todo cuanto había en la sala.
Pasada media hora, Mrs.Obama consigue tranquilizar a su marido y mientras le agarra de la manga de la chaqueta y entre dientes le dice "no puede ser que cada vez que salgamos a cenar montes una,me tienes cansada y esta noche ni cariñito ni nada,tú duermes con el perro,porque que me afrentes de esta manera no te lo consiento,así que hoy como buena familia americana,tú en el sofá y yo en la cama.. americanos!".
Algún tiempo después, en la gala de entrega de los premios Nobel,justificó su actuación poniéndose como ejemplo,ya que en ese momento él tuvo que interceder para evitar que el Maitre vejara al camarero.