Hace ocho años que salí de mi casa, fue un 10 de diciembre, lo recuerdo perfectamente, salí dirección al aeropuerto,sabiendo que no volvería, dejando atrás mi isla,mis amigos y mi casa. Desde entonces no he hecho otra cosa que vagar por el mundo con dos maletas y una mochila, un año en un piso,otro año en otro y así durante ocho años, no es entonces de extrañar que no le haya guardado ningún cariño especial a ninguna de ellos, me he limitado a encontrar un sitio donde soltar mis cosas y dormir,vivir sin que me molesten y estar tranquilo. En esos años he vivido con mucha gente de la que me diferenciaba un gran detalle, yo no tenía donde volver, todos se iban a su pueblo o ciudad a su casa, mientras que yo me iba de visita a casa de mis padres, lugar en el que hoy vivo y por más que miro sigo sin reconocer como mi casa, este año lo pasaré aquí, en un cuarto que no es el mío a la espera de que el mío que nunca será mío esté listo para meter "mis cosas", esas cosas de cuando era adolescente y que nunca meto en ninguna de esas dos maletas en las que llevo mi vida. El año que viene, con suerte, volveré a salir, será otro continente, otro país, gente nueva y nuevos estudios y aún así seguiré sin sentir que tengo un sitio al que volver, no voy a decir aquello de "soy ciudadano del mundo" porque a parte de ser una frase de perroflauta barato, sería mentira, soy de donde soy y me gusta,allá donde voy lo digo sin problemas, pero lo que sí es verdad es que después de tantos años no tengo ni espero encontrar un sitio al que llegar...