Crece,cabrón!

Hace poco más de un mes fue mi cumpleaños, escribí sobre ello y sobre los problemas de ego que trae consigo un cumpleaños. Nunca pensé que un cumpleaños supusiera un cambio en las personas,pero este año la vida me pegó un empujón como aquel que dice "Crece,cabrón!" justo el día después de mi cumpleaños, un bofetón sin manos me sacudió y me exigió por primera vez que mirara a la vida de frente, no había forma de escapar de aquella situación y hubo que dar un paso al frente e intentar comportarse como un adulto hubiera hecho.
Fueron veintiseis años los que cumplí,la edad a la que a todos los efectos uno deja de ser joven legalmente y sí,de un día para otro la vida me exigió crecer en algunos aspectos,ya no valía meterse en la cama a esperar que pasara el temporal,no valía el llorar debajo de la manta esperando que alguien tuviera compasión y dijera "anda, que no pasa nada,sal de ahí.." porque sí,lo que pasaba,pasaba y por más compasión que tuviera alguien no podía hacer ni decir nada que te hiciera salir de la cama,así que es uno solo quien tiene que salir de la cama, mirar al frente,levantar la cabeza y estar preparado para recibir el temporal por donde venga e intentar capearlo como se pueda, amarrando fuerte los cabos y poniéndose al timón para no perder el rumbo. A veces,de un momento a otro hay que ponerse serios y pasar de marinero a capitán en cuestión de horas sin importar el estado de la mar y llevar el barco a puerto sí o sí,en esos momentos de tensión y responsabilidad máxima uno crece y aprende algo,¿el qué? no tengo ni idea, supongo que dentro de algún tiempo cuando termine de asimilarlo lo sabré,mientras tanto me entretendré en capitanear este barco lo mejor que pueda, esperemos que el práctico mayor me ayuda por radio.