Te convido a creerme...

Canarias, Noviembre de 2009:

Hace ya algún tiempo que vivimos pegados a un ordenador, antes lo hacíamos a la televisión y antes aún nos reuníamos en torno a la radio para escuchar los seriales y las noticias. Hoy tenemos televisión digital terrestre, correo electrónico, redes sociales,radio a la carta, internet y lo que se ha dado por llamar "e-learning". Hemos avanzado mucho en temas de comunicación en los últimos 30 años, tenemos información donde quiera que miramos,pero tenemos más incultura en los receptores de la información que interés por conocer la verdad.
Estamos rodeados y controlados por los Media, a día de hoy son el cuarto poder y eso nadie lo discute, pero hay un hecho que no es que sea discutible, es que se ha convertido en algo más que preocupante y es el uso que da la población a los Medios de Comunicación.
Es increíble como un individuo es un completo desconocido y en menos de cinco minutos pasa a ser la persona más odiada por todo un país sin haber sido nada probado, basándose en los Media, la sociedad emite un juicio paralelo, en la mayor parte de los casos nadie resulta inocente, el sensacionalismo que tiñe los artículos de los periódicos convierte a cualquiera de nosotros en "presuntos" delincuentes y la calle directamente juzga y emite sentencias, olvidando por completo la "presunción de inocencia", sí,aquello que dice que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pues no,para la calle es al revés, todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario y no contento con ello, los periódicos y televisiones fomentan este sentimiento con el único propósito de vender.
El problema ha mutado, ahora no sólo es la sociedad la que hace mal uso de los medios, ahora además, los periodistas desconocen la función que cumplen, que es la de informar, informar no es opinar ni entretener, es simplemente contar los hechos tal y como sucedieron. La audiencia tiene el gran problema de no saber diferenciar el hecho noticioso del género de opinión y cuando esa opinión lleva una carga afectiva que se quiere transmitir al lector directamente se está manipulando y no hay nada más bajo para un periodista,informador o comunicador que engañar a quien confía en que gracias a su labor conocerá la realidad que le rodea.
Por ello, hoy nos enfrentamos a un problema gordo y realmente peligroso,si tenemos en cuenta los tres puntos clave que he citado anteriormente, vemos que tenemos una máquina tremendamente poderosa, sus piezas no conocen realmente su función y quien la compra no tiene ni idea de lo que tiene entre manos. Así lo único que podemos esperar es que esa máquina explote en manos de cualquiera(nunca en manos del fabricante, que es el único que realmente sabe lo que ha creado).
Ahora mismo estamos padeciendo la resaca de una de sus múltiples "micro-explosiones", se ha juzgado a un hombre por algo tan grande como un asesinato con violación de una niña de tres años, hoy los medios piden perdón, alguien ha creado un grupo en facebook pidiéndole perdón a este señor pero con esto no vale, alguien debería sacar el manual de instrucciones de esta preciosa máquina y ponerla a funcionar como realmente merece.